Intento # 8
Me gustas, sí, pero no es para
tanto
quizás en tus actos se refleje
ese
que, innesesariamente, evito ser,
quizás en tu mirada se refleje
una
versión sonriente de mí, quizás
me gustas
porque eres diferente a mí, y en
la diferencia está el gusto, y en
el gusto está la satisfacción y
en
la satisfacción estas tú.
Me gustas, sí, pero no me dejes
exagerar,
no dejes que te idealice como lo
hace la
gente, déjame sentirte tan humana
en mis
brazos y, al mismo tiempo, tan
circunstancialmente
salvaje, déjame vivir con tu
aliento en
la memoria, con tus marcas en mi
piel.
Dicta sentencia en mis labios y
yo en los
tuyos no pediré indulgencias.
Me gustas, sí, pero no caigamos
en lo monótono,
no dejemos que la rutina nos
corroiga, ni lo
cotidiano se haga baladí;
propongo festividades
en cada poro, en cada esquina, en
cada centímetro
de tu piel, propongo que todos
los días sean feriado
que todas las noches de baile y
que nunca salgamos
de la cama, de las sábanas, de
los cuerpos.
Me gustas, sí, pero dejemos de
escribirlo,
mejor besémonos hasta que el sol
de por
terminada la penumbra y la gente
vaya a sus trabajos mientras en
mis labios
estas tú y viceversa. Me gustas,
sí, ya te diste
cuenta, es imposible no verlo. Y
ahora que lo
sabes mi secreto mal guardado
está en tus
manos, puedes hacer con él lo que
quieras.
Comentarios
Publicar un comentario