Kepler-186f

Cuando me hablaron del rapto pensé que seria justo y preciso. Desde niño pensé que una rayo de luz caería del cielo hacia la persona y esta se elevaría a los cielos pero no fue así. A mis 8 años anunciaron el descubrimiento de un planeta con las mismas condiciones que el nuestro y, honestamente, sentí miedo. ¿Alguien mas vivirá ahí? ¿Cuantas lunas y planetas habrán? ¿Cuanto durara la noche? ¿Como harán para comunicarse con nosotros? ¿Sera un lugar agradable para vivir? ¿Como se dividirán los continentes? Varias fueron las inquietudes que, a esa edad, mi pequeña mente comenzó a generar. Las dos primeras respuestas vinieron casi al año. El planeta, aparentemente, estaba inhabitado, vacío. ¿Y si integrábamos nuestros animales? ¿Se adaptarían? Pero para todo eso tendrían que enviar especialistas geologos, ecologos, botánicos, zoologos, biólogos marinos, centenares de especialistas. Todos fueron enviados a mis 10 años. Les tomaría exactamente 5 años llegar allá, era un ticket de ida así que fueron bien equipados. Durante esos 5 años mi segunda pregunta fue respondida, tenia 2 lunas que naturalmente se asomarían en las noches. A la pequeña se la bautizó bajo el nombre Selene y a la grande Khosun. Luego se dio a conocer que la noche y el día duraban 9 horas. El segundo sol, que era uno ligeramente mas pequeño que el nuestro, se le llamo Helios. Este Sol era orbitado por 6 planetas, la futura tierra era el tercero, el ultimo planeta fue bautizado como Skadi, frío y desolado; el quinto se llamo Freyja, unos kilómetros mas grande que nuestra luna; de ahí venia el mas grande, Odín el cual tenia dos lunas: Huggin y Minnun; de ahí Gaia, el futuro de los terrícolas; luego Niord por su color azul y finalmente Forseti, por su color gris.

La comunicación tomaba horas, las abismales distancias urgieron para que se creara una manera nueva de comunicarse, se enviaron 14 satélites que se encontraban en el camino desde la Tierra hasta Gaia. Lo cual agilitó la comunicación, hasta ahora siguen esos satélites.

Recuerdo que la gente estaba agitada, entusiasmada. Hubo gente que se dedico a comenzar rumores de que estaba habitado por extraterrestres, que era su planeta, etcétera. Nadie, hasta ahora, ha visto uno. Antes de mis dieciséis una compañía se encargo de promocionar paquetes de estadía y viajes hacia allá, como era de esperarse un ticket de ida. Muchos se inscribieron y partieron a mis 26 años. Durante ese tiempo fueron entrenados para resistir y soportar el viaje, el cual harían en animación suspendida. Esta gigantesca nave espacial se llamaba Eroberung y llevó a 4500 personas abordo, 900 eran la tripulación que tomarían turnos para cuidar a la población en estasis. El viaje les tomaría 4 años con los adelantos de ese entonces. Las primeras noticias de la primera colonia terrícola daban a conocer que la vida en Gaia era mejor, el aire mas puro, el ambiente mas fresco. Todos como nuevos. Se procuro no contaminar el nuevo planeta con combustibles fósiles así que se opto por paneles solares y se enviaron torres eólicas desarmadas. A mis 32 años, viajar a Gaia a colonizar era la idea que estaba de moda, claro, si tenias el dinero o los estudios podías optar para ser un aspirante. Era normal que cada noche pasaran por el noticiero los tratos diplomáticos por las tierras en Gaia, las potencias del mundo demandaban mas terreno para ellas, buscaban lugares con bastantes recursos dejando que los demás países escogieran las migajas. Aquello desato la tercera guerra, mientras transportadores iban y salían de nuestra atmósfera, abajo había una guerra sin recaudo. Mas del 20% de la población mundial murió en la tercera guerra, mas del 40% viajo a Gaia, mas del 40% recibió los estragos de la guerra.

A mis 47 años la tierra comenzó a desolarse, era común ver centenares de gente en las calles pero a mi edad todo se había reducido a decenas. Yo sigo aquí, mi esposa y mis hijos se fueron a Gaia sin mi hace 7 años. Esa partida generó una especie de resentimiento, ira, odio. Todo lo que amaba aun estaba aquí. La vida en Gaia era prospera, pero no para un viejo de mi edad.

Los estragos de la Tercera Guerra dejaron al mundo sin capa de ozono y con recursos para 15 años mas. Fue por eso que un Biólogo marino junto a un equipo de ingenieros y arquitectos diseñaron una ciudad submarina: Caer Ys. Todos fueron invitados gratuitamente a aquella ciudad ubicada en el centro del océano Pacífico. Yo fui unos de los pocos que optó por quedarse en su antigua casa en Urdesa, algo absurdo, ¿No?  Los días son insoportables y las noches completamente gélidas. El proyecto Elysium, de sustentar vida en la Luna fue abortado por sustentar al programa Éxodo y a la guerra. Un antiguo reactor lunar hizo que la luna se fragmentara en pedazos que poco a poco cayeron a la Tierra. Hay uno a un par de cuadras de aquí. Ya hay muy poca gente en las calles, los buses dejaron de andar, la ciudad esta muerta. Solo hay estática en la Tv y los antiguos servidores de Internet han caído. Por un largo lapso de tiempo la radio volvió a ser nuestra querida y pequeña amiga. La música me acompaño por mucho tiempo, habían locutores que leían libros al aire. Pero pronto dejaron de transmitir. Ya nada sucede, me he dedicado a releer esos libros y me he perdido en las antiguas calles de varias ciudades viejas. Comienzo a extrañarla. Se que donde este, estará bien. Espero que allá también haya sierra, lluvia, café, libros. Salgo a caminar por las calles sin temor alguno, había una familia de chinos frente a mi casa pero ya nos los veo. Estoy solo y los libros me acompañan, ¡Qué mejor manera de pasar mis últimos días! La soledad de esta tierra me abruma. Los víveres escasean. Dejo este documento escrito en algún programa arcaico para los que lo vayan a encontrar sepan que existió gente en este planeta. Espero que Gaia aun este ahí y si encuentra a mi esposa, Jinx Macbeth, díganle que este paupérrimo ser siempre la amo.


Though I'm past one hundred thousand miles, I'm feeling very still 
And I think my spaceship knows which way to go 
Tell my wife I love her very much, she knows 

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