Luego de las 2 , antes de las 3

si, resulta que también mañana me dará por extrañarte y querer verte y anhelarte como jamas pude durante el tiempo que estuvimos. ¡Qué maneras mas absurdas tiene la gente para recordar las cosas! Escuché un un re, un do sostenido, un Si 7 terminando en un Sol. Quizás quise querer escuchar lo que escuché a determinada hora de la noche porque a esa hora soy mas vulnerable a eso que me resulta repulsivo, recordar cuando ya no hay donde volver. Son esas cosas nimias, esas cosas sin colores ni sabores lo que te vuelven tangible fuera de mi memoria. Existe la ligera posibilidad que mañana te extrañe con el cocolón del almuerzo o que utilice alguna linea de Natalie, en su película sobre la venganza y mascaras de figuras históricas, que llegue a mi cabeza en el momento de responder algo, en el frío de la ciudad o en la necesidad del abrazo en Cuenca. Aunque todo se haya perdido en borradores y barcos de papel que se pierden en las alcantarillas, debo de confesar que antes de que sean las 2 a.m. puedo decir, con certeza, que extraño tu presencia en mi. Luego de las 2 a.m. paso a ser el mismo ente que pierde la noción del tiempo cuando la trama se pone buena, cuando percibir minutos se vuelve innecesario y que en el momento en el que regreso me encuentro fuera de lugar, fuera del tiempo, naturalmente. Debería decirte te extraño pero ya mismo son las 3 y no quiero perder el tiempo en insultos y puteadas que se llevaran lo mas lindo que quizás me queda de ti. Claro que muchas otras cosas, que jamas sabré si son ciertas, opacarán un poco tu mirada y la osa mayor que adornaba tu rostro tampoco la veré pero me encantaba navegar por el mundo usándote de brújula y mapa, de astrolabio y vela, de timón y viento. Sé que lo nuestro fue algo terriblemente bueno y alegremente malo pero no por eso nos esconderemos en el odio y el rencor; podremos salir adelante. ¿Por qué conjugo aun los verbos en nosotros si ese nosotros ya dejo de ser? Bueno, es sencillo. En algún otro universo tus manos reposan sobre las mías y la noche nos empierna sobre las sabanas, en otro podemos estar distantes pero juntos y en otro muy remoto aún nuestros caminos no se cruzan. ¿Podrá ser que veo en este ultimo la única oportunidad para la felicidad unilateral? Si. Debería ser cierto eso de la felicidad en soledad es mas plausible que la necesidad de entregar tus sonrisas a alguien que no durará toda la vida. Es posible, sin embargo, en este momento, qué alegría sería volver a tenerte en mi vida, qué montaña rusa de emociones podría ser volver a compartir contigo lo que este mundo siga deparando. Si, momentos que no llegarán. Navego en un mar que se cae al vacío cuando llegas al borde del plano. Me quedo un poco en paz y un poco en negación porque no creí que te extrañaría de esta manera antes de las tres pero resulta que esto se intensifica y a las tres me esperan en otro lugar y ya ves, que se me hace tarde y tengo que irme.

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