Viajar en el Tiempo
-Debo dejar de viajar en el tiempo
Le digo, esperando que me entienda pero por su cara sé que no lo hace. Se acerca dudosa e insegura para preguntarme.
-¿Que? -con ese aire de perdida que no lograba conjugar.
-Que debo de dejar de viajar en el tiempo
-Nadie puede hacer eso -me responde- nadie puede viajar en el tiempo
Ella lo ignora, lo sé, pero estoy en dos lugares al mismo tiempo. También ella lo esta y eso es lo que quien esta frente a mi ignora. Pero debo de seguir con esto antes de que me olvide por completo de lo que debo de decirle
-Mira, no me vas a creer.
Frunce el ceño
-Inténtalo.
Debo de inventarme una excusa creíble para este dilema. Nada de lo que pueda decirle puede resultar apropiado. Al decir todo lo que quiero decirle, todo cambiara y yo no estaré, y si yo no estoy toda esta linea donde yo viajo en el tiempo se borrará. Pero qué no daría por verla de nuevo tan de cerca y tan enamorada, tan lista y presta para que la noche nos acogiera en su seno.
-¿Entonces?
Cierto, aun no respondo.
-Recordar, querida mía, es viajar en el tiempo- le respondo
-Yo lo sé -me responde- sé que recordar nos lleva a esos lugares del pasado donde siempre queremos volver -se detiene- entonces, ¿Dónde quieres volver?
Tengo que pensar mas rápido que la respuesta anterior porque notara que algo ha cambiado en mi.
-Pues cuando vivía en el centro y todo el gajo de panas que tenia en ese momento -me aclaro la garganta porque hace unos momentos los vi y la nostalgia golpeó como un trailer- recordaba a Lucho, Intocable y Zorro, tú sabes, gente que ya no ves.
Ella continuó mirándome y yo no sabía si alcanzaría a ver que le estaba mintiendo. Aunque dudo que haya sido capaz de dilucidar todas mis mentiras, tengo la plena confianza de que no lo hará. Tengo que mirarla, tal como la recuerdo, tal como era; con esos tics para hablar, esos dejos atolondrado, esas frases elaboradas que causaban en mi dolor de cabeza. sus referencias chuecas y la manera en que tomaba el café. Caigo en cuenta de su pregunta
-¿Sabes? Yo también puedo viajar en el tiempo.
-¿En serio? ¿Cómo lo haces?
-Pues te recuerdo como ahora, de hecho en este preciso instante me encuentro en el pasado, y nos sentamos en este mismo parque donde intentamos tantas cosas que la realidad permitía. Y recuerdo que tenias esa camisa de rayas blancas y esos jeans tan desgastados. Cómo olvidar tus Converse azules y tu reloj blanco. Estabas ahí tan mio que no podía creer que las estrellas me hayan permitido verte como te vi esa noche. Eras como un rey coronado por todas esas luces distantes y me tapabas la luna, como el mundo lo hace en un eclipse, tú, mi mundo. Quizás he caminado mucho pero es que solo añoro volver a verte y te elucubro con pulso de cirujano. Te recuerdo como me recuerdas usando estas frases chuecas. Siempre regreso a este parque, siempre me colo en tus recuerdos y pienso que piensas que viajas en el tiempo, tú con esa mirada brillante y yo con mis dejos atolondrados.
Le digo, esperando que me entienda pero por su cara sé que no lo hace. Se acerca dudosa e insegura para preguntarme.
-¿Que? -con ese aire de perdida que no lograba conjugar.
-Que debo de dejar de viajar en el tiempo
-Nadie puede hacer eso -me responde- nadie puede viajar en el tiempo
Ella lo ignora, lo sé, pero estoy en dos lugares al mismo tiempo. También ella lo esta y eso es lo que quien esta frente a mi ignora. Pero debo de seguir con esto antes de que me olvide por completo de lo que debo de decirle
-Mira, no me vas a creer.
Frunce el ceño
-Inténtalo.
Debo de inventarme una excusa creíble para este dilema. Nada de lo que pueda decirle puede resultar apropiado. Al decir todo lo que quiero decirle, todo cambiara y yo no estaré, y si yo no estoy toda esta linea donde yo viajo en el tiempo se borrará. Pero qué no daría por verla de nuevo tan de cerca y tan enamorada, tan lista y presta para que la noche nos acogiera en su seno.
-¿Entonces?
Cierto, aun no respondo.
-Recordar, querida mía, es viajar en el tiempo- le respondo
-Yo lo sé -me responde- sé que recordar nos lleva a esos lugares del pasado donde siempre queremos volver -se detiene- entonces, ¿Dónde quieres volver?
Tengo que pensar mas rápido que la respuesta anterior porque notara que algo ha cambiado en mi.
-Pues cuando vivía en el centro y todo el gajo de panas que tenia en ese momento -me aclaro la garganta porque hace unos momentos los vi y la nostalgia golpeó como un trailer- recordaba a Lucho, Intocable y Zorro, tú sabes, gente que ya no ves.
Ella continuó mirándome y yo no sabía si alcanzaría a ver que le estaba mintiendo. Aunque dudo que haya sido capaz de dilucidar todas mis mentiras, tengo la plena confianza de que no lo hará. Tengo que mirarla, tal como la recuerdo, tal como era; con esos tics para hablar, esos dejos atolondrado, esas frases elaboradas que causaban en mi dolor de cabeza. sus referencias chuecas y la manera en que tomaba el café. Caigo en cuenta de su pregunta
-¿Sabes? Yo también puedo viajar en el tiempo.
-¿En serio? ¿Cómo lo haces?
-Pues te recuerdo como ahora, de hecho en este preciso instante me encuentro en el pasado, y nos sentamos en este mismo parque donde intentamos tantas cosas que la realidad permitía. Y recuerdo que tenias esa camisa de rayas blancas y esos jeans tan desgastados. Cómo olvidar tus Converse azules y tu reloj blanco. Estabas ahí tan mio que no podía creer que las estrellas me hayan permitido verte como te vi esa noche. Eras como un rey coronado por todas esas luces distantes y me tapabas la luna, como el mundo lo hace en un eclipse, tú, mi mundo. Quizás he caminado mucho pero es que solo añoro volver a verte y te elucubro con pulso de cirujano. Te recuerdo como me recuerdas usando estas frases chuecas. Siempre regreso a este parque, siempre me colo en tus recuerdos y pienso que piensas que viajas en el tiempo, tú con esa mirada brillante y yo con mis dejos atolondrados.
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