Sé que no volveras

Encendí el porro con el Clipper de "Lost" que jamás veras, aunque lo estás viendo ya que la luz del sol entra y me permite ver los lunares que tienes, esos que jugaban con mi cordura. Lo inhalo y caigo al colchón que me espera en el suelo. La casa es un desastre, casi como mi cabeza. Los platos están sucios, el lavabo esta a rebosar. No hay luz, no la he pagado en días y en el silencio que me deja esta soledad puedo verte claramente como la vez que en ese balcón nos besamos desaforados. La lluvia nos mojaba y en ese momento un Marlboro nos unía y mirabas los carros pasar por la Francisco de Orellana, y yo te miraba deseando abrazarte y fundirte en mi.

-Deja de pensar en eso- me dices- sabes que no volveré, confórmate con este recuerdo chueco que lograste evocar de mi.
-Eres complicada -te dije- con tus enigmas y tus secretos que sé que no volveré a atisbar.
-Si, es trágico este desenlace pero qué esperabas.
-Vivir más
-Entonces disfruta este momento, entiendes que cada vez que enciendas un porro yo vendré en tu auxilio, que seré ese ángel que está y no -lo dices mientras me quitas el porro y fumas de el.

Entiendo que no estés pero en tú lugar habría esperado una explicación, algo que sirva para disipar las nubes de una tormenta que no merecíamos. Y me encuentro solo en este cuarto, la luz se ha ido y siento tu respiración en la penumbra, siento tus manos en esta nada que nos envuelve. Sé que me miras y luego posas tu cabeza sobre mi pecho y respiras.

-Esto, tan solo esto, esta quietud era lo que pedía. Mi vida de por si era un infierno y tan solo buscaba un bálsamo.
-Lo sé -te contesto- Y lo fui.
-Es verdad, fue momentáneo pero me gustó ese pequeño rincón de tiempo que vivimos.
-Fue bueno -respondo
-Pudo haber sido mejor.

Golpean a la puerta. No puedo pararme ¿Es tan posible haber gastado todo el dinero en esto? Hace tanto que quiero pararme pero no puedo, peso demasiado quizás si me volteo para ponerme boca abajo y con las manos impulsarme. Fatídico intento caigo rendido.

-Creo que es hora -me dices.
-¿Ya? ¿Tan pronto?
-Si -contestas, te pones de pie y caminas a la puerta- bueno JFC hasta aquí llegas, fue interesante ser parte de tu vida, fueron bueno esos pequeños momentos que compartimos y la verdad no sé si mi imagen original diga lo que diré: Gracias por el viaje.

Y sin decir mas, abriste la puerta, o la rompieron, y me levante, o me levantaron, y caminé a recibir a los invitados con una sonrisa, o me cargaron entre lagrimas. Solo recuerdo que te vi caminar hasta un poste de alumbrado y tu silueta soltó un ademan de despedida. Me hubiera gustado responderlo pero solo solté un

-Buenas noches, Dunlop.

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